El Coste De La Vida
Juan Luis Guerra hace algunos años, titulaba de esta forma una de sus canciones más exitosas, haciendo referencia a la situación económica y social, que Latinoamérica vivía en e
se momento.
Para las personas que convivimos con alguna discapacidad, nuestro “coste de la vida” requiere de un plus al necesitar acceder a determinados aparatos y utensilios, como por ejemplo, aquellos que nos proporcionan las nuevas tecnologías como puedan ser las viviendas domotizadas o programas para favorecer la comunicación y accesos a la navegación por Internet, entre otros muchos aspectos y avances. Todas estas incorporaciones, permiten que la vida de una persona con discapacidad, dependiendo de cual sea su necesidad, pueda tender hacia una vida confortable y con calidad, y siempre que se pueda, en igualdad de condiciones que cualquier otro sector de población en nuestro país.
Las tecnologías avanzan y con este avance el coste de este tipo de aparatos, por una parte es normal ya que incorporan elementos pioneros, elaboración de diseños y entornos accesibles, nuevos software,etc, pero por otra parte, suelen ser elementos, que además de mejorar la calidad de vida de personas sin discapacidad, también lo hacen en personas con discapacidad, y ocurre que los ingresos económicos de estos últimos no permiten el acceso o compra para incorporar cada uno de estos utensilios a su vida, pudiendo ser aplicados a su casa, a mejoras en movilidad, al desarrollo del trabajo, etc.
Que sentido tiene exponer todos estos avances en ferias y congresos dirigidos al gran colectivo de PCD, cuando sabemos que los ingresos económicos de este colectivo en muchos casos no permiten acceder a los aparatos y ayudas que se nos muestran. Todas estas muestras son positivas para conocer los avances que se van dando y las nuevas aplicaciones que surgen, pero también presentan daños colaterales, uno de ellos es la desigualdad entre aquellos que su economía lo permita y pueden acceder y los que no puedan acceder por sus ingresos.
Algunas entidades subvencionan alguno de estos avances según su coste o la aplicación que se le vaya a dar, pero no todas las asociaciones o entidades que respaldan a las PCD pueden o tiene capacidad para subvencionar accesorios como el IRISCOM, un genial avance para las personas con movilidad reducida, que mediante la lectura del movimiento del iris, permite una navegación óptima por la red. El IRISCOM, tiene un coste de 8.000€. En el caso de que una persona no tenga los ingresos suficientes para adquirir este nuevo aparato dejará de disponer de una mejora cualitativa en su vida.
Es muy necesario que todos estos avances sean accesibles en su manejo y en el aspecto económico, ya que sin este último no podremos acceder a su manejo y a la mejora en diversos aspectos de la vida de cada persona con discapacidad. Por esto, y bajo mi punto de vista, a sabiendas de que cada colectivo presenta unas necesidades diferentes, es necesaria una cohesión de todos en pro de la mejora de cada uno de los usuarios que cada una de nuestras asociaciones representan, ya que el objetivo es común, conocer las necesidades y buscar formulas para ofrecer soluciones. Una buena manera de comenzar este camino, puede consistir en la búsqueda de iniciativas posibles para abaratar los costes de toda esta nueva tecnología para que el usuario de forma particular pueda acceder a ella con condiciones económicas que se lo permitan.
De lo contrario, seguiremos viendo desigualdades tan grandes como las de familias con capacidad económica para hacer una vivienda totalmente accesible y aquellas otras que su economía no lo permitan y tener una accesibilidad a medias en su casa, ejemplos tenemos miles, ayudas ópticas, sillas de ruedas, herramientas para facilitar la comunicación, etc.
Juan Luis Guerra hace algunos años, titulaba de esta forma una de sus canciones más exitosas, haciendo referencia a la situación económica y social, que Latinoamérica vivía en e
se momento.Para las personas que convivimos con alguna discapacidad, nuestro “coste de la vida” requiere de un plus al necesitar acceder a determinados aparatos y utensilios, como por ejemplo, aquellos que nos proporcionan las nuevas tecnologías como puedan ser las viviendas domotizadas o programas para favorecer la comunicación y accesos a la navegación por Internet, entre otros muchos aspectos y avances. Todas estas incorporaciones, permiten que la vida de una persona con discapacidad, dependiendo de cual sea su necesidad, pueda tender hacia una vida confortable y con calidad, y siempre que se pueda, en igualdad de condiciones que cualquier otro sector de población en nuestro país.
Las tecnologías avanzan y con este avance el coste de este tipo de aparatos, por una parte es normal ya que incorporan elementos pioneros, elaboración de diseños y entornos accesibles, nuevos software,etc, pero por otra parte, suelen ser elementos, que además de mejorar la calidad de vida de personas sin discapacidad, también lo hacen en personas con discapacidad, y ocurre que los ingresos económicos de estos últimos no permiten el acceso o compra para incorporar cada uno de estos utensilios a su vida, pudiendo ser aplicados a su casa, a mejoras en movilidad, al desarrollo del trabajo, etc.
Que sentido tiene exponer todos estos avances en ferias y congresos dirigidos al gran colectivo de PCD, cuando sabemos que los ingresos económicos de este colectivo en muchos casos no permiten acceder a los aparatos y ayudas que se nos muestran. Todas estas muestras son positivas para conocer los avances que se van dando y las nuevas aplicaciones que surgen, pero también presentan daños colaterales, uno de ellos es la desigualdad entre aquellos que su economía lo permita y pueden acceder y los que no puedan acceder por sus ingresos.
Algunas entidades subvencionan alguno de estos avances según su coste o la aplicación que se le vaya a dar, pero no todas las asociaciones o entidades que respaldan a las PCD pueden o tiene capacidad para subvencionar accesorios como el IRISCOM, un genial avance para las personas con movilidad reducida, que mediante la lectura del movimiento del iris, permite una navegación óptima por la red. El IRISCOM, tiene un coste de 8.000€. En el caso de que una persona no tenga los ingresos suficientes para adquirir este nuevo aparato dejará de disponer de una mejora cualitativa en su vida.
Es muy necesario que todos estos avances sean accesibles en su manejo y en el aspecto económico, ya que sin este último no podremos acceder a su manejo y a la mejora en diversos aspectos de la vida de cada persona con discapacidad. Por esto, y bajo mi punto de vista, a sabiendas de que cada colectivo presenta unas necesidades diferentes, es necesaria una cohesión de todos en pro de la mejora de cada uno de los usuarios que cada una de nuestras asociaciones representan, ya que el objetivo es común, conocer las necesidades y buscar formulas para ofrecer soluciones. Una buena manera de comenzar este camino, puede consistir en la búsqueda de iniciativas posibles para abaratar los costes de toda esta nueva tecnología para que el usuario de forma particular pueda acceder a ella con condiciones económicas que se lo permitan.
De lo contrario, seguiremos viendo desigualdades tan grandes como las de familias con capacidad económica para hacer una vivienda totalmente accesible y aquellas otras que su economía no lo permitan y tener una accesibilidad a medias en su casa, ejemplos tenemos miles, ayudas ópticas, sillas de ruedas, herramientas para facilitar la comunicación, etc.
Pedro García Recover.
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