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04 octubre, 2009

Congreso Internacional sobre diseño en Málaga y el uso de los términos.




Finaliza el I Congreso Internacional sobre diseño universal celebrado en Málaga. Un Congreso en el que hemos podido conocer nuevos desarrollos e investigaciones para mejorar diseños y accesos, aunque como se ha podido ver en una de las ponencias, los elementos empleados en las nuevas edificaciones y vías públicas, siguen siendo las mismas que hace muchos años. Tipos de aceras, espacios de descanso, aparcamientos, etc, nos muestran que todos los avances en investigación para que los desarrollos en la mejora de la calidad, uso y disfrute de las ciudades sea cada día más plena, no es visible, es decir, la inversión en estos nuevos desarrollos parece ser que no se aplica. La excepción parece que está en los parques infantiles, donde se piensa en fórmulas para evitar golpes y maneras de amortiguar los mismos, en la seguridad de los más pequeños.

Tras observar lo publicado en prensa acerca de este importante evento, he encontrado que aparecen términos como “sector con minusvalía” o “deficiencia”. Apenas aparece el término reconocido por la ONU de persona con discapacidad. En la época que estamos, bajo mi punto de vista y de muchos otras personas, esto no es aceptable.


Como periodista y persona que lleva trabajando en la igualdad de oportunidades y derechos sociales de las personas con discapacidad desde hace ya algunos añitos, vuelvo a pensar y reflexionar ante esta situación que me encuentro al ver lo publicado acerca del congreso en los medios. Por este motivo, hay que aprovechar todos estos espacios para formar, concienciar, y sensibilizar a todos los sectores, también los comunicadores, periodistas, empresarios, arquitectos e incluso algún ponente que otro.


Una vez más, en todo evento relacionado con lo social y concretamente con la discapacidad se deja a un lado este tipo de formas trasversales para llegar a la sociedad. Se debe aprovechar la asistencia de medios para divulgar y dar a conocer pautas óptimas de comunicación, de no hacerlo, al publicar las conclusiones, como en este caso sobre el Congreso, la terminología no es la adecuada y queda empañado el buen trabajo de los profesionales que han preparado este evento. Ya que si la sociedad avanza, la terminología también.
En el 2009, no podemos mirar a otro lado cuando se habla de "deficiencias" o se sigue empleando términos como "minusvalías". Se trata de un derecho social, donde vemos que con estos malos usos, volvemos a tiempos atrás, olvidando todo el camino recorrido hasta hoy.
Actualmente, los y las personas que conviven y convivimos con una discapacidad estamos mucho más formados y preparados en comparación a los tiempos en los que se empleaba “minusválido” o “deficiente”.
Bajo mi punto de vista, ya no son publicables este tipo de textos en lo que se incluyan estos términos.

Pedro García.

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