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30 agosto, 2010

Deporte adaptado. EL AGUA y TÚ.

DEPORTE ADAPTADO.
EL AGUA Y TÚ.




A menudo salimos a correr, montamos en bici, escalamos montañas e incluso investigamos y paseamos dentro de éstas, explorando grutas. Deportes y actividades que ocupan nuestro ocio en las que nuestros pies, tocan tierra. En ocasiones porque no quedan más opciones y en otras, porque como bien dice el dicho popular, preferimos “poner los pies en la tierra”.

En esta ocasión me gustaría que nos lanzaramos al mar, lago o pantano para descubrir el deporte acuatico y sirva como ejemplo a lo largo de las próximas líneas la interesante experiencia del Kayac.

Según la web Deportedigital, “se entiende por deporte adaptado, aquella actividad físico deportiva que es susceptible de aceptar modificaciones para posibilitar la participación de las personas con discapacidad”.

Con discapacidad o sin ella, es una actividad que nos permite compartir un momento con amigos y disfrutar de la naturaleza.

Salpiquemos estas líneas recordando los origenes del deporte adaptado. El sitio web efdeportes.com explica que en 1847, Klein, pedagogo austriaco, editó el libro “Gimnasia para ciegos”. A finales de 1800, también en el continente europeo se celebra el primer programa deportivo adaptado para personas sordas. Estos inicios tuvieron su eclosión tras la II Guerra Mundial , que como pueden imaginar, dejó un saldo bastante considerable de lesionados medulares y amputados entre otros. Desde ese momento la medicina vió el deporte para personas con discapacidad como un beneficio psicologico del paciente y diversos especialistas cayeron en la cuenta que el deporte influía positivamente en el sistema neuromuscular, además de ser un modo en el que la persona con discapacidad se integra en la sociedad.

Las personas que convivimos con una discapacidad encontramos momentos de ocio cada día más accesibles y adaptados a nuestras necesidades. Playas accesibles en las que por primera vez en 2010 dos localidades andaluzas, Málaga y Roquetas de Mar, incorporan un sistema tecnológico para guiar a las personas con bajo resto visual del mar a su punto donde tiene instalada la toalla y viceversa. Instalaciones deportivas en las que el diseño y la arquitectura del recinto perminte que la persona con discapacidad tambien pueda hacer uso del recinto y resto de dependencias.

Hace unos días descubrí el kayac en el mar, una experiencia fantástica en la que con o sin discapacidad podemos disfrutar del mar en compañía de nuestros amigos o grupo de personas con los que coincidir para hacer una ruta y navegar mientras se escucha el sonido del agua entre palada y palada, mientras se visualiza esa otra parte de nuestras costas que desde tierra es imposible divisar. Calas, cuevas, relieves como los del Cabo de Gata, capaces de aportar sensaciones dificiles de imaginar con los pies en la tierra.

El kayac es un soporte que en comparación con otras modalidades deportivas no requiere de medidas de accesibilidad avanzadas, en este caso tenemos la opción de navegar solos o en una embarcación biplaza, donde en la primera pueden hacer uso de ella personas cuyo nivel de autonomía lo permita, y en el segundo caso, personas con menor autonomía o que deseen hacer la travesía en pareja. En ambos casos, la limitación la pone cada uno, pienso que la persona es consciente de sus capacidades y limitaciones, por tanto una vez en el agua y de forma responsable en el caso de no haber monitores especializados en la actividad, es el momento para disfrutar de este deporte.

Cuando lo practicaba hace ahora dos fines de semana, me acordaba de personas ciegas, aquellas otras que conviven con la discapacidad intelectual o las que tienen una discapacidad física. Pensaba que esta modalidad deportiva se puede practicar tanto en la costa como en el interior, por ejemplo, la Fundación TAMBIEN, en Madrid, ofrece cursos y distintas sesiones de mañana, tarde y fines de semana para realizar esta actividad. En nuestras costas, son muchas las empresas que ofrecen rutas guiadas.

En la ruta de la que les hablo, usaba un kayac individual, facil de manejar y muy accesible. Íbamos en grupo por lo que pensaba que una persona ciega usando la misma modalidad tambien podría navegar escuchando las indicaciones del grupo. Una manera de realizar deporte de forma autónoma, en la que solo o en pareja la sensación es la misma para todos, se tenga discapacidad o no, el contacto con el medio es una experiencia vital.
Pedro Garcìa Recover.

1 comentario:

  1. Importante y necesaria reflexión acerca de la incorporación del ocio y el deporte a la vida cotidiana de las personas con discapacidad, como un componente más de las dimensiones física, psicológica y social de cualquier individuo.

    Un saludo

    Laura Torre

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